En sus últimos tiempos, el famoso director de “Un perro andaluz”, Luis Buñuel, quien falleció en 1983, trabajaba en un guión titulado “Agón”, en él planteaba su preocupación por la guerra nuclear y por lo que él llamaba los nuevos cuatro jinetes del Apocalipsis: la ciencia, la superpoblación, la tecnología y la información. Este es el final de “Agón”:
Exterior.Cielo-Día.-
El cielo,sombrío y amenazador.
En el cielo se eleva el lúgubre hongo atómico.
Las nubes que coronan el hongo se disipan lentamente.
Una silueta imprecisa aparece sobre las nubes.
Esta silueta, que reposa sobre la cima del hongo, se aproxima a nosotros. Se aproxima a nosotros.
Podemos reconocer a Cristo, con la mano derecha levantada, inmóvil.
Se aproxima poco a poco, rodeado de nubes cada vez más sombrías.
Sus ojos no son más que órbitas vacías.”
Exterior.Cielo-Día.-
El cielo,sombrío y amenazador.
En el cielo se eleva el lúgubre hongo atómico.
Las nubes que coronan el hongo se disipan lentamente.
Una silueta imprecisa aparece sobre las nubes.
Esta silueta, que reposa sobre la cima del hongo, se aproxima a nosotros. Se aproxima a nosotros.
Podemos reconocer a Cristo, con la mano derecha levantada, inmóvil.
Se aproxima poco a poco, rodeado de nubes cada vez más sombrías.
Sus ojos no son más que órbitas vacías.”
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