Apocalipsis. 3:1617

"Mas porque eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca."

Lo cultural/ideológico en manos explotadoras: manipula, mediatiza, limita y oprime hasta la total dominación.

sábado, 30 de enero de 2010

NUESTRA AMERICA. JOSE MARTI.

Por su natalicio, HOY, hemos transcrito este maravilloso texto suyo, como homenaje al Grande cubano de América.

José Martí



Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea, y con tal que él quede de alcalde, o le mortifique al rival que le quitó la novia, o le crezcan en la alcancía los ahorros, ya da por bueno el orden universal, sin saber de los gigantes que llevan siete leguas en las botas y le pueden poner la bota encima, ni de la pelea de los cometas en el Cielo, que van por el aire dormidos engullendo mundos. Lo que quede de aldea en América ha de despertar. Estos
tiempos no son para acostarse con el pañuelo en la cabeza, sino con las armas en la almohada, como los varones de Juan de Castellanos: las armas del juicio, que vencen a las otras. Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra.



No hay proa que taje una nube de ideas. Una idea enérgica, flameada a tiempo ante el mundo, para, como la bandera mística del juicio final, a un escuadrón de acorazados. Los pueblos que no se conocen han de darse prisa para conocerse, como quienes van a pelear juntos. Los que enseñan los puños, como hermanos celosos, que quieren los dos la misma tierra, o el de casa chica, que le tiene envidia al de casa mejor, han de encajar, de modo que sean una, las dos manos. Los que, al amparo de una tradición criminal, cercenaron, con el sable tinto en la sangre de sus mismas venas, la tierra del hermano vencido, del hermano castigado más allá de sus culpas, si no quieren que les llame el pueblo ladrones, devuélvanle sus tierras al hermano. Las deudas del honor no las cobra el honrado en dinero, a tanto por la bofetada. Ya no podemos ser el pueblo de hojas, que vive en el aire, con la copa cargada de flor, restallando o zumbando, según la acaricie el capricho de la luz, o la tundan y talen las tempestades; ¡los árboles se han de poner en fila para que no pase el gigante de las siete leguas! Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes.



A los sietemesinos sólo les faltará el valor. Los que no tienen fe en su tierra son hombres de siete meses. Porque les falta el valor a ellos, se lo niegan a los demás. No les alcanza al árbol difícil el brazo canijo, el brazo de uñas pintadas y pulsera, el brazo de Madrid o de París, y dicen que no se puede alcanzar el árbol. Hay que cargar los barcos de esos insectos dañinos, que le roen el hueso a la patria que los nutre. Si son parisienses o madrileños, vayan al
Prado, de faroles, o vayan a Tortoni, de sorbetes. ¡Estos hijos de carpintero, que se avergüenzan de que su padre sea carpintero! ¡Estos nacidos en América, que se avergüenzan, porque llevan delantal indio, de la madre que los crió, y reniegan, ¡bribones!, de la madre enferma, y la dejan sola en el lecho de las enfermedades! Pues, ¿quién es el hombre? ¿el que se queda con la madre, a curarle la enfermedad, o el que la pone a trabajar donde no la vean, y vive de su sustento en las tierras podridas con el gusano de corbata, maldiciendo del seno que lo cargó, paseando el letrero de traidor en la espalda de la casaca de papel? ¡Estos hijos de nuestra América, que ha de salvarse con sus indios, y va de menos a más; estos desertores que piden fusil en los ejércitos de la América del Norte, que ahoga en sangre a sus indios, y va de más a menos! ¿Estos
delicados, que son hombres y no quieren hacer el trabajo de hombres! Pues el Washington que les hizo esta tierra ¿se fue a vivir con los ingleses, a vivir con los ingleses en los años en que los veía venir contra su tierra propia? ¡Estos «increíbles» del honor, que lo arrastran por el suelo extranjero, como los increíbles de la Revolución francesa, danzando y relamiéndose, arrastraban las erres!



Ni ¿en qué patria puede tener un hombre más orgullo que en nuestras repúblicas dolorosas de América, levantadas entre las masas mudas de indios, al ruido de pelea del libro con el cirial, sobre los brazos sangrientos de un centenar de apóstoles? De factores tan descompuestos, jamás, en menos
tiempo histórico, se han creado naciones tan adelantadas y compactas.

Cree el soberbio que la tierra fue hecha para servirle de pedestal, porque tiene la pluma fácil o la palabra de colores, y acusa de incapaz e irremediable a su república nativa, porque no le dan sus selvas nuevas modo continuo de ir por el mundo de gamonal famoso, guiando jacas de Persia y derramando champaña.



La incapacidad no está en el país naciente, que pide formas que se le acomoden y grandeza útil, sino en los que quieren regir pueblos originales, de composición singular y violenta, con leyes heredadas de cuatro siglos de práctica libre en los Estados Unidos, de diecinueve siglos de monarquía en Francia. Con un decreto de Hamilton no se le para la pechada al potro del llanero. Con una frase de Sieyès no se desestanca la sangre cuajada de la raza india. A lo que es, allí donde se gobierna, hay que atender para gobernar
bien; y el buen gobernante en América no es el que sabe cómo se gobierna el alemán o el francés, sino el que sabe con qué elementos está hecho su país, y cómo puede ir guiándolos en junto, para llegar, por métodos e instituciones nacidas del país mismo, a aquel estado apetecible donde cada hombre se conoce y ejerce, y disfrutan todos de la abundancia que la Naturaleza puso para todos en el pueblo que fecundan con su trabajo y defienden con sus vidas.



El gobierno ha de nacer del país. El espíritu del gobierno ha de ser el del país.



La forma de gobierno ha de avenirse a la constitución propia del país. El gobierno no es más que el equilibrio de los elementos naturales del país.



Por eso el libro importado ha sido vencido en América por el hombre natural. Los hombres naturales han vencido a los letrados artificiales. El mestizo autóctono ha vencido al criollo exótico. No hay batalla entre la civilización y la barbarie, sino entre la falsa erudición y la naturaleza. El hombre natural es bueno, y acata y premia la inteligencia superior, mientras esta no se vale de su sumisión para dañarle, o le ofende prescindiendo de él, que es cosa que no perdona el hombre natural, dispuesto a recobrar por la fuerza el respeto de quien le hiere la susceptibilidad o le perjudica el interés. Por esta conformidad con los elementos naturales desdeñados han subido los tiranos de América al poder; y han caído en cuanto les hicieron traición. Las repúblicas han purgado
en las tiranías su incapacidad para conocer los elementos verdaderos del país, derivar de ellos la forma de gobierno y gobernar con ellos. Gobernante, en un pueblo nuevo, quiere decir creador.



En pueblos compuestos de elementos cultos e incultos, los incultos
gobernarán, por su hábito de agredir y resolver las dudas con su mano, allí donde los cultos no aprendan el arte del gobierno. La masa inculta es perezosa, y tímida en las cosas de la inteligencia, y quiere que la gobiernen bien; pero si el gobierno le lastima, se lo sacude y gobierna ella. ¿Cómo han de salir de las universidades los gobernantes, si no hay universidad en América donde se enseñe lo rudimentario del arte del gobierno, que es el análisis de los elementos peculiares de los pueblos de América? A adivinar salen los jóvenes al mundo, con antiparras yanquis o francesas, y aspiran a dirigir un pueblo que no conocen. En la carrera de la política habría de negarse la entrada a los que desconocen los rudimentos de la política. El premio de los certámenes no ha de ser para la mejor oda, sino para el mejor estudio de los factores del país en
que se vive. En el periódico, en la cátedra, en la academia, debe llevarse adelante el estudio de los factores reales del país. Conocerlos basta, sin vendas ni ambages; porque el que pone de lado, por voluntad u olvido, una parte de la verdad, cae a la larga por la verdad que le faltó, que crece en la negligencia, y derriba lo que se levanta sin ella. Resolver el problema después de conocer sus elementos, es más fácil que resolver el problema sin conocerlos. Viene el hombre natural, indignado y fuerte, y derriba la justicia
acumulada de los libros, porque no se administra en acuerdos con las necesidades patentes del país. Conocer es resolver. Conocer el país, y gobernarlo conforme al conocimiento es el único modo de librarlo de tiranías.



La universidad europea ha de ceder a la universidad americana. La historia de América, de los incas acá, ha de enseñarse al dedillo, aunque no se enseñe la de los arcontes de Grecia. Nuestra Grecia es preferible a la Grecia que no es nuestra. Nos es más necesaria. Los políticos nacionales han de reemplazar a los políticos exóticos. Injértese en nuestras repúblicas el mundo; pero el tronco ha de ser el de nuestras repúblicas. Y calle el pedante vencido; que no hay
patria en que pueda tener el hombre más orgullo que en nuestras dolorosas repúblicas americanas.



Con los pies en el rosario, la cabeza blanca y el cuerpo pinto de indio y criollo, venimos, denodados, al mundo de las naciones. Con el estandarte de la Virgen salimos a la conquista de la libertad. Un cura, unos cuantos tenientes y una mujer alzan en México la república, en hombros de los indios. Un canónigo español, a la sombra de su capa, instruye la libertad francesa a unos cuantos
bachilleres magníficos, que ponen de jefe de Centro América contra España al general de España. Con los hábitos monárquicos, y el Sol por pecho, se echaron a levantar pueblos los venezolanos por el Norte y los argentinos por el Sur. Cuando los dos héroes chocaron, y el continente iba a temblar, uno, que no fue el menos grande, volvió riendas. Y como el heroísmo en la paz es más escaso, porque es menos glorioso que el de la guerra; como al hombre le es más fácil morir con honra que pensar con orden; como gobernar con los sentimientos exaltados y unánimes es más hacedero que dirigir, después de la pelea, los pensamientos diversos, arrogantes, exóticos o ambiciosos; como los  poderes arrollados en la arremetida épica zapaban, con la cautela felina de la especie y el peso de lo real, el edificio que habían izado, en las comarcas burdas y singulares de nuestra América mestiza, en los pueblos de pierna desnuda y casaca de París, la bandera de los pueblos nutridos de savia gobernante en la práctica continua de la razón y de la libertad; como la constitución jerárquica de las colonias resistía la organización democrática de la República, o las capitales de corbatín dejaban en el zaguán al campo de bota y potro, o los redentores bibliógenos no entendieron que la revolución que triunfó con el alma de la tierra había de gobernar, y no contra ella ni sin ella,entró a padecer América, y padece, de la fatiga de acomodación entre los elementos discordantes y hostiles que heredó de un colonizador despótico y avieso, y las ideas y formas importadas que han venido retardando, por su falta de realidad local, el gobierno lógico. El continente descoyuntado durante tres siglos por un mando que negaba el derecho del hombre al ejercicio de su razón, entró, desatendiendo o desoyendo a los ignorantes que lo habían ayudado a redimirse, en un gobierno que tenía por base la razón; la razón de todos en las cosas de todos, y no la razón universitaria de unos sobre la razón campestre de otros. El problema de la independencia no era el cambio de
formas, sino el cambio de espíritu.



Con los oprimidos había que hacer una causa común, para afianzar el sistema opuesto a los intereses y hábitos de mando de los opresores. El tigre, espantado del fogonazo, vuelve de noche al lugar de la presa. Muere echando llamas por los ojos y con las zarpas al aire. No se le oye venir, sino que viene con zarpas de terciopelo. Cuando la presa despierta, tiene al tigre encima. La
colonia continuó viviendo en la república; y nuestra América se está salvando de sus grandes yerros -de la soberbia de las ciudades capitales, del triunfo ciego de los campesinos desdeñados, de la importación excesiva de las ideas y fórmulas ajenas, del desdén inicuo e impolítico de la raza aborigen-, por la
virtud superior, abonada con sangre necesaria, de la república que lucha contra la colonia. El tigre espera, detrás de cada árbol, acurrucado en cada esquina.



Morirá, con las zarpas al aire, echando llamas por los ojos.



Pero «estos países se salvarán», como anunció Rivadavia el argentino, el que pecó de finura en tiempos crudos; al machete no le va vaina de seda, ni el país que se ganó con lanzón se puede echar el lanzón atrás, porque se enoja y se pone en la puerta del Congreso de Iturbide «a que le hagan emperador al
rubio». Estos países se salvarán porque, con el genio de la moderación que parece imperar, por la armonía serena de la Naturaleza, en el continente de la luz, y por el influjo de la lectura crítica que ha sucedido en Europa a la lectura de tanteo y falansterio en que se empapó la generación anterior, le está
naciendo a América, en estos tiempos reales, el hombre real.



Éramos una visión, con el pecho de atleta, las manos de petimetre y la frente de niño. Éramos una máscara, con los calzones de Inglaterra, el chaleco parisiense, el chaquetón de Norteamérica y la montera de España. El indio, mudo, nos daba vueltas alrededor, y se iba al monte, a la cumbre del monte, a bautizar a sus hijos. El negro, oteado, cantaba en la noche la música de su corazón, solo y desconocido, entre la olas y las fieras. El campesino, el creador, se revolvía, ciego de indignación, contra la ciudad desdeñosa, contra
su criatura. Éramos charreteras y togas, en países que venían al mundo con la alpargata en los pies y la vincha en la cabeza. El genio hubiera estado en hermanar, con la caridad del corazón y con el atrevimiento de los fundadores, la vincha y la toga; en desestancar al indio; en ir haciendo lado al negro suficiente; en ajustar la libertad al cuerpo de los que se alzaron y vencieron por
ella. Nos quedó el oidor, y el general, y el letrado, y el prebendado. La juventud angélica, como de los brazos de un pulpo, echaba al Cielo, para caer con gloria estéril, la cabeza, coronada de nubes. El pueblo natural, con el empuje del instinto, arrollaba, ciego de triunfo, los bastones de oro. Ni el libro europeo, ni el libro yanqui, daban la clave del enigma hispanoamericano. Se probó el odio, y los países venían cada año a menos. Cansados del odio inútil de la resistencia del libro contra la lanza, de la razón contra el cirial, de la ciudad contra el campo, del imperio imposible de las castas urbanas divididas sobre la nación natural, tempestuosa e inerte, se empieza, como sin saberlo, a probar el amor.



Se ponen en pie los pueblos, y se saludan. «¿Cómo somos?» se preguntan; y unos a otros se van diciendo cómo son. Cuando aparece en Cojímar un problema, no van a buscar la solución a Dantzig. Las levitas son todavía de Francia, pero el pensamiento empieza a ser de América. Los jóvenes de América se ponen la camisa al codo, hunden las manos en la masa, y la levantan con la levadura del sudor. Entienden que se imita demasiado, y que la salvación está en crear. Crear es la palabra de pase de esta generación. El vino, de plátano; y si sale agrio, ¡es nuestro vino! Se entiende que las formas de gobierno de un país han de acomodarse a sus elementos naturales; que las ideas absolutas, para no caer por un yerro de forma, han de ponerse en formas relativas; que la libertad, para ser viable, tiene que ser sincera y plena; que si la república no abre los brazos a todos y adelanta con todos, muere la república.



El tigre de adentro se echa por al hendija, y el tigre de afuera. El general sujeta en la marcha la caballería al paso de los infantes. O si deja a la zaga a los infantes, le envuelve el enemigo la caballería. Estrategia es política. Los pueblos han de vivir criticándose, porque la crítica es la salud; pero con un solo pecho y una sola mente. ¡Bajarse hasta los infelices y alzarlos en los brazos!



¡Con el fuego del corazón deshelar la América coagulada! ¡Echar, bullendo y rebotando, por las venas, la sangre natural del país! En pie, con los ojos alegres de los trabajadores, se saludan, de un pueblo a otro, los hombres nuevos americanos. Surgen los estadistas naturales del estudio directo de la Naturaleza. Leen para aplicar, pero no para copiar. Los economistas estudian la dificultad en sus orígenes. Los oradores empiezan a ser sobrios. Los dramaturgos traen los caracteres nativos a la escena. Las academias discuten temas viables. La poesía se corta la melena zorrillesca y cuelga del árbol glorioso el chaleco colorado. La prosa, centelleante y cernida, va cargada de idea. Los gobernadores, en las repúblicas de indios, aprenden indio.



De todos sus peligros se va salvando América. Sobre algunas repúblicas está durmiendo el pulpo. Otras, por la ley del equilibrio, se echan a pie a la mar, a recobrar, con prisa loca y sublime, los siglos perdidos. Otras, olvidando que Juárez paseaba en un coche de mulas, ponen coche de viento y de cochero a una pompa de jabón; el lujo venenoso, enemigo de la libertad, pudre al hombre liviano y abre la puerta al extranjero. Otras acendran, con el espíritu épico de la independencia amenazada, el carácter viril. Otras crían, en la guerra rapaz contra el vecino, la soldadesca que puede devorarlas. Pero otro peligro corre, acaso, nuestra América, que no le viene de sí, sino de la diferencia de orígenes, métodos e intereses entre los dos factores continentales, y es la hora próxima en que se le acerque, demandando relaciones íntimas, un pueblo emprendedor y pujante que la desconoce y la desdeña. Y como los pueblos viriles, que se han hecho de sí propios, con la escopeta y la ley, aman, y sólo aman, a los pueblos viriles; como la hora del desenfreno y la ambición, de que acaso se libre, por el predominio de lo más puro de su sangre, la América del Norte, o en que pudieran lanzarla sus masas vengativas y sórdidas, la tradición de conquista y el interés de un caudillo hábil, no está tan cercana aún a los ojos del más espantadizo, que no dé tiempo a la prueba de altivez, continua y discreta, con que se la pudiera encarar y desviarla; como su decoro de república pone a la América del Norte, ante los pueblos atentos del Universo, un freno que no le ha de quitar la provocación pueril o la arrogancia ostentosa o la discordia parricida de nuestra América, el deber urgente de nuestra América es enseñarse como es, una en alma e intento, vencedora veloz de un pasado sofocante, manchada sólo con sangre de abono que arranca a las manos la pelea con las ruinas, y la de las venas que nos dejaron picadas nuestros dueños. El desdén del vecino formidable, que no la conoce, es el peligro mayor de nuestra América; y urge, porque el día de la visita está próximo, que el vecino la conozca, la conozca pronto, para que no la desdeñe. Por el respeto,luego que la conociese, sacaría de ella las manos. Se ha de tener fe en lo mejor del hombre y desconfiar de lo peor de él. Hay que dar ocasión a lo mejor para que se revele y prevalezca sobre lo peor. Si no, lo peor prevalece. Los pueblos han de tener una picota para quien les azuza a odios inútiles; y otra hbgvºpara quien no les dice a tiempo la verdad.



No hay odio de razas, porque no hay razas. Los pensadores canijos, los pensadores de lámparas, enhebran y recalientan las razas de librería, que el viajero justo y el observador cordial buscan en vano en la justicia de la Naturaleza, donde resalta en el amor victorioso y el apetito turbulento, la identidad universal del hombre. El alma emana, igual y eterna, de los cuerpos diversos en forma y en color. Peca contra la Humanidad el que fomente y propague la oposición y el odio de las razas. Pero en el amasijo de los pueblos se condensan, en la cercanía de otros pueblos diversos, caracteres peculiares y activos, de ideas y de hábitos, de ensanche y adquisición, de vanidad y de avaricia, que del estado latente de preocupaciones nacionales pudieran, en un período de desorden interno o de precipitación del carácter acumulado del país,trocarse en amenaza grave para las tierras vecinas, aisladas y débiles, que el país fuerte declara perecederas e inferiores. Pensar es servir. Ni ha de suponerse, por antipatía de aldea, una maldad ingénita y fatal al pueblo rubio del continente, porque no habla nuestro idioma, ni ve la casa como nosotros la  vemos, ni se nos parece en sus lacras políticas, que son diferentes de las nuestras; ni tiene en mucho a los hombres biliosos y trigueños, ni mira caritativo, desde su eminencia aún mal segura, a los que, con menos favor de la Historia, suben a tramos heroicos la vía de las repúblicas; ni se han de esconder los datos patentes del problema que puede resolverse, para la paz de los siglos, con el estudio oportuno y la unión tácita y urgente del alma continental. ¡Porque ya suena el himno unánime; la generación actual lleva a cuestas, por el camino abonado por los padres sublimes, la América trabajadora; del Bravo a Magallanes, sentado en el lomo del cóndor, regó el Gran Semí, por las naciones románticas del continente y por las islas dolorosas del mar, la semilla de la América nueva!

jueves, 28 de enero de 2010

ARMANDO REVERON:NOTA DE FICCION DE UN EXTRA CLANDESTINO.

LITORAL CENTRAL DE VENEZUELA, DECADA DE LOS 1930 -APROXIMADAMENTE- ESTAMOS EN MACUTO, FRENTE AL VIENTO Y EL BATIR DE LAS OLAS SOBRE LAS GRANDES ROCAS. AMANECE. IMPRESIONA PERCIBIR EL DORADO DEL SOL A TRAVES DE LA BRUMA MARINA..

UN HOMBRE DE LARGOS CABELLOS Y ENCANECIDA BARBA PINTA SOBRE UN LIENZO FRENTE AL CARIBE REFLECTANTE...ES ARMANDO REVERON. PINTOR DE LA LUZ.


SALUDAMOS CON LOS BUENOS  DIAS Y NOS DICE:
"SIEMPRE SON BUENOS, O MEJOR DICHO: MARAVILLOSOS. CADA DIA MAS QUE EL ANTERIOR. EL DIA ES LUZ, ES LO QUE VEMOS...PERO SOLO SI SABEMOS VER LAS COSAS. FIJATE, AHORA PINTO UN COCOTERO, UNA PLAYA Y SIMPLEMENTE EL MAR, PERO DE VERDAD PINTO LA LUZ, COMO LA VEO, COMO LA SIENTO...Y COMO ES. UNO PINTA LO QUE VE.

SON COMO LAS MANOS DE JUANITA: LAS MANOS DE UNA VIRGEN.SOLO TIENES QUE VER MAS ALLA DE LO APARENTE.

MIRA ESTAS DOS PIEDRAS. AL GOLPEAR  UNA CONTRA OTRA TIENES QUE OIR LOS COLORES DEL SONIDO DE LAS PIEDRAS AL CHOCAR, SOLO ENTONCES PODRAS VER COSAS DISTINTAS.

LO ESENCIAL ES SOLO VISIBLE A LOS OJOS DEL ALMA...YA HABRA QUIEN DIGA ESO ALGUN DIA, ESTOY SEGURO. ¿SABES? VEN CADA AMANECER Y, FRENTE AL MAR CHOCALAS UNA CON LA OTRA Y AL OIR SUS COLORES VERAS COMO TODO HA CAMBIADO SIN HABER CAMBIADO NUNCA...Y LUZ LLENARA TU VIDA, HABIENDO ESTADO SIEMPRE ALLÍ, AUN ANTES QUE NACIERAS.

EN LA LUZ YO APRENDI  A CONSTRUIR MI PROPIA REALIDAD, ALGO QUE NO TODOS ENTENDERIAN, PERO ERA DE JUANITA Y MIA.

TOMA TE REGALO LOS DOS PIEDRAS...SON TUYAS. DEBO RECOGER...AMANECER SE ACABA. ADIOS".

Manuel Piar, su fusilamiento. NOTAS DE UN EXTRA CLANDESTINO.

1817. Una tarde de la Ciudad de Angostura, hoy Ciudad Bolívar, capital del Estado del mismo apellido de mi General Libertador.
En instantes, a un costado de La Catedral de la ciudad, disparos definitivos y tristemente eternos, de fusiles, interrumpirán la vida de Manuel Piar, General  en Jefe y amigo de El Libertador Simón Bolívar, quien habrá perdido no solo a un soldado libertario sino admirado como militar, pero la Patria debe ser libre y para tal: UNIFICADA. Al menos tales propósitos fundamentan las luchas independentistas de siempre. No se puede perder la UNIDAD, no  se puede tronchar el destino de América...deben ser libres los hombres, pues una vez conocida la libertad, si se la pierde: su ansia en el ser humano, resulta tan enorme  que cualquier otra  pérdida es tan efímera y microscópica como la propia vida.

Retumban los disparos ante la orden dada al pelotón.

Simón, Simón José Antonio de La Santísima Trinidad. Debió tragar muy fuerte al observar aquel ajusticiamiiento desde su ventana. Debió revivir mil recuertos de la muerte, que signó toda su vida habitualmente, en especial cuando veía  el sacrificio de aquel hombre legendario.

16 de octubre de 1817:  el General Manuel Píar ha muerto. Vencedor de, entre muchas batallas, en "El Juncal" y "san Félix", Piar, quien había sido detenido por orden del mismo Bolívar, sometido a juicio militar por insubordinación, conspiración y deserción, muere, siendo su cuerpo  inhumado y enterrado en el Cementerio de El Cardonal (Ciudad de Angostura). Bolivar no le degradó como General en Jefe.

Finalmente la Jefatura  Suprema se consolida en la persona del General Simón Bolívar.


miércoles, 27 de enero de 2010

Demonios de Ayer, Demonios de hoy

Por: Armando Monasterios

La palabra sanscrita "Veda" significa "conocimiento" y la literatura védica- La antigua literatura de la India - aborda todos los temas que a la curiosidad del ser humano se presentan como importantes: la comprensión del Universo en el que estamos inmersos y sobre todo la condición humana. En el Bhagavad-Gita uno de los libros relevantes de esta literatura, en el cap. 16 texto 6 se señala que hay dos tipos de humanos, a unos se les llama "divinos" y a los otros se les llama "demonios". Los primeros son aquellas personas que viven siguiendo regulaciones, respetando los valores humanos, su entorno y la naturaleza; los otros, los demonios, actuan de forma caprichosa, burlandose de los valores humanos, haciendole la vida más dificil a los seres que los rodean, a su entorno y a la madre tierra. Podemos darnos cuenta que lideres irresponsables que gobiernan al mundo, responden al segundo grupo.Una de las familias más nefastas que a pasado por la historia humana es sin duda la familia Bush. Tanto el abuelo (financista de Hitler) como el padre, así como su hijo han dejado una profunda estela de dolor y muerte a lo largo de varias decadas. Las características de estos tres engendros de Satanas quedan de manifiesto en el cap. 16,texto 4 del Bhagavad-Gita:" El orgullo, la ignorancia, el engreimiento, la ira, la aspereza y la ignorancia: esas cualidades les pertenecen a aquellos que son de naturaleza demoníaca..." Y ellos solo son el rostro visible, los relacionistas públicos de esa gran maquinaria de las élites dueñas de transnacionales y del complejo militar-industrial. La codicia insaciable de estos grupos está poniendo en peligro la vida sobre la tierra.En otro libro, el Srimad-Bhagavatam dice que hace 5000 años la tierra lloró a Dios implorando ayuda para liberarla de la sobrecarga que le producía el inmenso poder militar de varios reyes gobernantes de la Tierra que eran de conciencia demoniaca . Dios le respondió a la Madre Tierra enviandole a Sri Krsna, un ser altamente elevado y virtuoso que para muchos indúes es una encarnación de Dios. Krsna mató a aquellos demonios. Hoy tenemos a Bush y sus asociados, ahora a Obhama y todos los que están detras de él y otros lideres mundiales muy ricos y muy poderosos que están generando mucho dolor en el mundo. "La gente demoníaca, que está perdida y que no tiene inteligencia, se dedica a obras perjudiciales y horribles destinadas a destruir el Mundo", así lo dice el texto 9 del cap. 16 del Bhagavad-Gita. Estos grupos de poder ya están afinando nuevos terrores tecnológicos que serán estrenados en un despliegue militar eventual contra países progresistas como Venezuela, Bolivia y Ecuador desde bases ubicadas en Colombia, Aruba y Curazao. Dios respondió hace 5000 años enviando a Krsna, hoy ese Dios que debe vivir en nosotros será el que nos ayude a enfrentar la nueva amenaza. Por eso un revolucionario no debe ser santo pero se le tiene que acercar, un verdadero socialista no es el que anda con franelas rojas, es el que lleva una vida acorde con los valores humanos. Es doloroso ver camaradas que se han envenenado con la codicia, traicionando ideales más elevados que impone el socialismo. la batalla no es fácil, el condicionamiento cultural de décadas ayudado por los nefastos canales de tv comerciales nos han envenenado la conciencia poniendo el énfasis en el poder y el dinero, lo aparente y lo superficial ¿Como podremos revertir esta situación?

Sí podemos; sigue este consejo de Krsna, el que mató a los demonios: "Lleva una vida sencilla con pensamiento elevado" . Haz el intento camarada y no hay demonio que te pueda vencer.

martes, 19 de enero de 2010

JOSEFA CAMEJO.

Josefa Venancia de la Encarnación Camejo Talavera. El bello sexo que no temió a “los horrores de la guerra”
ENcontrARTE

pareciera que es mentira

que el falconiano se olvida

que es legitimo heredero

de un libertario camino

que anduvo con rostro altivo

Doña Josefa Camejo…

Alí Primera / Falconía

El caso de Josefa Camejo es único en la historia de Venezuela.

Nacida en tierras del Estado Falcón, se dedicó con ardor a luchar por la independencia de nuestro país y no sólo en su ámbito local sino en varias regiones venezolanas.

Ella es una verdadera heroína nacional.
Eran tiempos de transformación de la estructura política, económica y social. Unos que luchaban por nuevas formas y otros que defendían el orden establecido. En aquel enfrentamiento profundo, Josefa Camejo tomó partido por la independencia, la que se alcanzó a costa de mucho esfuerzo y sangre del pueblo, en una lucha que se desarrolló, más con los propios hermanos que no deseaban la independencia, que contra el estado español que debilitado, casi no pudo oponerse a la misma. Huelgan los paralelismos con el presente: la historia dirá sobre las muchas Josefas que hoy habitan suelo venezolano.
Para entender cuan subversiva debió ser, debemos recordar que si bien eran tiempos de revolución y cuestionamiento, en esos años eran válidos principios de comportamiento social como los promovía Monseñor Ibarra, quien en 1802 expresaba lo importante que era que a las mujeres se les cuenten cosas sencillas, “pues no entienden y es tiempo perdido”, o los de Narciso Coll y Prat en 1811: “Mujeres opinando lo que no pueden saber, pueblo sufriendo” y no podían saber porque “no pueden comprender nada de filosofemas, ni de revoluciones políticas, ni de lectura” . La Iglesia Católica hablaba de la “inteligencia débil” de las niñas y en la imposibilidad de que entendieran, dados sus remilgos y su pereza. Las mujeres, entonces, no debían ser “bachilleras”, ni “varonas” sino pudorosas, castas y modestas, Y Josefa como mujer de lucha, fue “varona”.
Esta singular mujer, hija de Miguel Camejo y de Sebastiana Talavera y Garcés, nació en el fundo de Aguaque, en Curaidebo, Pueblo Nuevo, península de Paraguaná, Estado Falcón, el 18 de mayo de 1791, 16 años después de que en esa misma tierra y reflejando la incipiente influencia de las revoluciones angloamericana y francesa, el zambo libre José Leonardo Chirinos, comenzara la sublevación de negros y mestizos de Coro, que tuvo un trágico final.
La niña Josefa omenzó sus estudios en el colegio de las hermanas Salcedo de Coro donde recibió una esmerada educación. En esos dias comenzaron sus inquietudes políticas quizá impulsadas por las conversaciones que mantenía con su tío, quien con los años fue llamado “tribuno de la república”.
Más tarde continuó sus estudios en Caracas donde pudo entrar en contacto con la efervecencia de las ideas libertarias republicanas participando activamente en las acaloradas sesiones de la Sociedad Patriótica.
Eran los dias en que, desde España, el Consejo de Regencia envió comisionados para hacer que los venezolanos reconocieran la autoridad del nuevo cuerpo, los que llegaron a Caracas el 18 de Abril de 1810. Esa noche Josefa habrá sido una de las tantas y tantos que corrieron la voz “todos a la Plaza Mayor”. Y allí seguramente, estuvo ella desde las siete de la mañana de ese histórico 19 de abril.

La jovencita de 19 años no asistió a la sesión del Cabildo caraqueño que comenzó al llegar el Capitán General Vicente Emparan, pero habrá lo escuchado cuando desde el balcón preguntó a la muchedumbre si estaban satisfechos con su gobierno. Habrá visto al Canónigo Madariaga detrás de Emparan levantando el brazo, indicando al pueblo que contestara negativamente. Y habrá gritado mil veces desde la plaza “No, No, No”, a coro con la gente. Habrá escuchado a Emparan exclamar “pues entonces, yo tampoco quiero mando”. Y habrá saltado de alegría porque la revolución había triunfado al crearse “la Junta conservadora de los Derechos de Fernando VII”.
Pero la tierra que la vió nacer, Paraguaná, se sumó tardíamente al proceso independentista nacional. Debido a su estratégica ubicación, una vez declarada la independencia de Caracas en 1811, el gobierno realista de la Provincia de Coro, impuso un riguroso cerco vigilante sobre la península y esto impidió que la jóven Josefa, volviera inmediatamente a su tierra.En diciembre de 1815 se instaura la la Provincia de Coro que incluye las ciudades de Coro, Carora, Barquisimeto, Tocuyo y San Felipe, para erguirse como provincia autónoma en julio de 1818, al separarse de la Provincia de Caracas.
En 1811, en Mérida, estado bajo el cuidado de su tio, Monseñor de Talavera y Garcés, para entonces Rector del Seminario de esa ciudad, conoce el Coronel Juan Nepomuceno Briceño Méndez, con quien contrae matrimonio. En compañía de su esposo y su madre Sebastiana se radica en Barinas donde participa en varios movimientos independentistas, Ante la amenaza de los realistas, Josefa Camejo encabeza un numeroso grupo de mujeres, ansiosas todas de participar también en la lucha armada, y el 18 de octubre de 1811 dirije una petición dirigida al Gobernador de la Provincia, Pedro Briceño del Pumar, mostrando la extrañeza de las mujeres barinesas porque «no se haya contado con ellas para proteger su seguridad … »
El documento titulado “Representación que hace el Bello Sexo al Gobierno de Barinas”; en que las firmantes enteradas de la invasión que intentaban los guayaneses por San Fernando, se ponían a la orden para la defensa de Barinas, sin ningún temor los horrores de la guerra. Un párrafo de la carta decía: “el amor a la Patria vivifica a los entes más apáticos y no hay obstáculos por insuperable que no venza. Nosotras, revestidas de un carácter firme y apartando a un lado la flaqueza que se nos atribuye, conocemos al día los peligros a que está expuesto el país; él nos llama a su socorro y sería una ingratitud no atender el llamado a unas vidas que sostiene. El sexo femenino no teme a los horrores de la guerra, antes bien, el estallido del cañón no hará más que alentar su fuego y encenderá el deseo de libertad que sostendrá a toda costa en obsequio del suelo patrio. En virtud, y deseando alistarnos en el servicio para suplir el defecto de los militares que han partido para San Fernando, esperamos nos tengan presentes y puedan destinarnos a donde les parezca conveniente…”
A principios de 1813, Barinas fue asediada por tropas realistas al mando de José Antonio Puey, por lo que el gobernador, Manuel Antonio Pulido se vio en la necesidad de llevar a cabo el traslado de la población hacia San Carlos en el Estado Cojedes, travesía en la que su madre muerió ahogada cuando cruzában el río Santo Domingo.



En San Carlos, los pobladores procedentes de Barinas se unieron a las fuerzas de Rafael Urdaneta. Josefa y su amiga Manuela Tinoco, vestidas de hombre y llenas de ideales de libertad, se suman a las tropas.
En 1814 se refugia en Nueva Granada –hoy Republica de Colombia–. En Bogotá, nace su primer hijo, Wenceslao y allí permanece hasta 1819, año en que entra triunfante a la capital Simón Bolívar.
A mediados de 1818 regresó a a Paraguaná, viajando disfrazada de vagabunda para que no la reconocieran. Allí organiza una rebelión en el caserío Aguaque, con esclavos que trabajaban en sus tierras. Derrotada se arroja al mar para salvar su vida.
Después de un tiempo en Barinas, en 1821 va a Maracaibo que acababa de pronunciarse por la independencia. Rafael Urdaneta le encomienda la tarea de levantar la provincia de Coro a favor de la independencia,

Sin embargo, se organiza para continuar la lucha y el 3 de Mayo de 1821 con un grupo de 15 hombres se presentó en Baraived, lugar donde descansaba el jefe realista José Chepito González, a quien enfrentó y derrotó. Tomó Pueblo Nuevo y con la ayuda del Comandante Segundo Primera, depone al gobernador y nombra a un gobernador civil – Don Mariano Arcaya – . Tras leer un manifiesto mediante el cual se declara libre la Provincia de Coro y en el que se juraba fidelidad a la República, marcha y toma el Puerto Real de La Vela y la ciudad de Coro, el 9 de Mayo.

No se tiene conocimiento sobre los últimos dias Josefa Camejo. Algunas versiones dicen que murió probablemente en Maracaibo en 1862 y otras en 1870. No ha sido posible ubicar su tumba, pero su sitio para la posteridad está reservado en el Panteón Nacional,
El 8 de Marzo de 2002, en ocasión de la ceremonia de incorporación simbólica de Josefa Camejo al Panteón Nacional, en el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer, el presidente Hugo Chávez pronunció unas breves palabras elogiando su figura:

“En estas calles de Caracas Josefa Camejo estuvo junto a Simón Bolívar, Germán Roscio, José Félix Ribas, alentando su juventud caraqueña por la independencia, haciendo barra a Francisco de Miranda, dándole la fuerza de la juventud. Luego estuvo por Barinas a la orden del gobernador patriota de aquella región, defendiéndola contra los realistas, luego se fue a Mérida donde se casó y a Bogotá donde estaba en la primera fila en 1819 cuando Bolívar entró triunfante a aquella hermosa ciudad neogranadina después de la batalla de Boyacá”, relató el Presidente.

En el año 20, -prosiguió- en Maracaibo, Rafael Urdaneta le dió la orden de irse a Coro porque todavía aquella región estaba dominada por los realistas, por lo tanto, Camejo fue quien logró el pronunciamiento de Coro a favor de la Revolución y luego siguió su vida.

–Ella también vivió la frustración al ver que la Patria de Bolívar se vino abajo en 1830. Hoy le rendimos tributo, pues a Josefa Camejo, heroína y revolucionaria bolivariana y lo hacemos en el Panteón Nacional en honor a todas las mujeres patriotas de Venezuela, en honor a su coraje, amor y passion.
“Rescatemos y pongamos en alto los nombres y figuras de heroínas y héroes como Josefa Camejo, a quien hoy traemos al Panteón Nacional”.
FUENTES:

http://www.efemeridesvenezolanas.com/html/josefa.html
http://heroinasvenezolanas.tripod.com.ve/heroinasvenezolanas/id6.html

Nota:
Esta breve presentación del Personaje de ENcontrARTE 29 no pretende constituir un documento de relevancia investigativa sino resaltar y divulgar la importancia de una figura que ha jugado un papel trascendente en el proceso de rebeldía contra el orden establecido de su tiempo.

lunes, 18 de enero de 2010

EE.UU. creó el terremoto de Haití a través del proyecto HAARP

Canarias http://www.bentayga.org/
EE.UU. creó el terremoto de Haití a través del proyecto HAARP

Detras de cada desgracia hay un gran negocio, esto es algo así como...
la voladura del acorazado estadounidense Maine en la bahía de La
Habana en 1898.

http://www.telefonica.net/web2/bentayga56/prohibido%20pensar.htm

Y a ver quien tiene narices para decir que no es cierto ???

Proyecto Haarp la guerra electromagnética...
Vídeo http://www.youtube.com/watch?v=a4ANRe73LKA
El proyecto HAARP:
Máquinas para modificar y controlar el tiempo-Revista meteorologia
http://www.meteored.com/ram/913/el-proyecto-haarp-maquinas-
para-modificar-y-controlar-el-tiempo-el-proyecto-haarp-maquinas-
para-modificar-y-controlar-el-tiempo-atmosferico/

domingo, 17 de enero de 2010

LA CAMPAÑA ADMIRABLE

LA CAMPAÑA ADMIRABLE
El 14 de mayo de 1813 sale de Cúcuta el ejército conducido por Simón Bolívar con destino a Venezuela. Lo integran brillantes oficiales granadinos y venezolanos, por lo que la campaña que se inicia se llamará la Campaña Admirable. Ellos eran, entre otros, Rafael Urdaneta, José Félix Ribas, Atanasio Girardot, Antonio Ricaurte, Luciano D'Elhuyar, etc.
Bolívar había recibido el 30 de marzo la deseada autorización, para invadir a Venezuela, aunque no a entera satisfacción; además, las divergencias surgidas entre él y el coronel Manuel del Castillo retrasan notablemente la empresa libertadora.
Cuando Bolívar llega a Mérida, el 23 de mayo de 1813, el pueblo lo aclama como LIBERTADOR, siendo la primera vez que así se le llama. El Concejo de esta ciudad merideña, presidido por don Luis María Rivas, le saluda en sesión especial con estas palabras: «¡Gloria al Ejército Libertador y gloria a Venezuela que os dio el ser, a vos, ciudadano general! Que vuestra mano incansable siga victoriosa destrozando cadenas, que vuestra presencia sea el terror de los tiranos y que toda la tierra de Colombia diga un día: Bolívar vengó nuestros agravios».
El 14 de junio llega a la ciudad de Trujillo. Al día siguiente, después de meditar largas horas, dictó aquella terrible Proclama de Guerra a Muerte, documento controversial que se le justifica a Bolívar por la manifiesta crueldad de los españoles realistas. Esta proclama, en que se ofrece la vida a los americanos, aún cuando sean culpables, y a los españoles y canarios se les amenaza con la muerte, «aún siendo indiferentes», si no obran activamente en obsequio de la libertad, tuvo el efecto que se deseaba, es decir, estimular a unos y amedrentar a otros. Para este día de la Proclama de Guerra a Muerte, Bolívar no había cumplido aún los 30 años de edad.
El 2 de julio de 1813, el ejército libertador, con José Félix Ribas y Rafael Urdaneta a la cabeza, vence en Niquitao. Luego obtendrá la hermosa victoria de Los Horcones. Bolívar, por su parte, después de libertar a San Carlos, derrota por completo al enemigo en Taguanes, obligando a Monteverde a retirarse a Puerto Cabello. El 2 de agosto entra el Libertador a Valencia, en medio del frenesí del pueblo. Allí deja de Gobernador Militar a Girardot, y con tropas de éste y de Urdaneta siguió hacia su objetivo principal, la ciudad de Caracas.
A su ciudad natal llega Bolívar, triunfante, el día 6 de agosto, dejando atrás las penurias, los sacrificios de la Campaña Admirable. La Gaceta de Caracas, de veinte días más tarde, comenta: «Que se considere al héroe caraqueño en medio de un concurso de más de 30.000 almas recibiendo los homenajes sinceros de todo un pueblo a quien acaba de libertar ...» Los realistas, que ejercían el Poder Civil y Militar de Caracas, huyen precipitadamente de la ciudad. Después, en 14 barcos se dirigen hacia Curazao. Tres días tenía el Libertador en Caracas, en medio de homenajes sinceros del pueblo y de las autoridades republicanas. Pero su celo, su actividad eran cada vez más notorios.

Breve Recuento De Lo Ocurrido En La Campaña Admirable Y Después De Ella

Exiliado en Nueva Granada, después de la capitulación de 1812, Bolívar se entregó de lleno a la tarea de conseguir ayuda para invadir a Venezuela. En el Manifiesto de Cartagena expuso su plan de acción al gobierno neogranadino. Después de prestar servicios y participar en varias campañas en el vecino país (Cartagena, Santa Marta, Pamplona), obtuvo la ayuda del gobierno de la Nueva Granada e invadió por San Antonio del Táchira a comienzos de marzo de 1813. La campaña se completó con todo, éxito en cinco meses. Bolívar, secundado por José Félix Ribas, Rafael Urdaneta, Atanasio Girardot y otros patriotas venezolanos y granadinos, derrotó a los realistas en Niquitao, los Horcones y Los Pegones, y ocupó gran parte del territorio de las provincias de Barinas, Mérida, Trujillo y Caracas. Monteverde se refugió en Puerto Cabello y Bolívar ocupó Caracas el 7 de agosto de 1813. Los españoles quedaron en poder de Puerto Cabello, Coro y las provincias de Maracaibo y Guayana. La situación político-militar a mediados de 1813, y como resultado de las dos campañas, guardaba cierta semejanza con la de 1811. Durante la Campaña Admirable, Bolívar proclamó la "guerra a muerte", en la ciudad de Trujillo, el 15 de junio de 1813. Y a raíz de la ocupación de Caracas, declaró restablecida la República y asumió la dictadura.


CONSECUENCIAS DE LAS CAMPAÑAS DE 1813

Los éxitos militares de 1813, permitieron a los patriotas ocupar la mayor parte del territorio que había estado bajo el gobierno de la Primera República. Mariño asumió el gobierno de las provincias orientales, Cumaná y Barcelona, y se proponía crear, junto con las de Margarita y Guayana, el Estado de Oriente. En Caracas, Bolívar asumió el gobierno de los territorios liberados en la Campaña Admirable, declaró restablecida la República y comenzó a preparar la defensa frente a la reacción realista, que bien pronto empezó a hacerse sentir desde diferentes puntos. Puerto Cabello, Coro, Maracaibo y Guayana pasaron a ser, como en 1812, los puntos de mayor peligro. Y ahora, también, los llanos de la provincia de Caracas, donde el jefe español José Tomás Boves, convertido en caudillo de los llaneros, amenazaba con un formidable ejército hacia los valles de Aragua y la capital.
La reorganización del gobierno se llevó a cabo a raíz de la ocupación de Caracas por Bolívar el 7 de agosto, y adoptó la forma de una dictadura ejercida por el jefe patriota. En aquellos momentos no era posible restaurar las autoridades republicanas de 1812. Los miembros del Gobierno y del Congreso de 1812 se encontraban dispersos, y no había condiciones para intentar un nuevo gobierno constitucional. Bolívar, respetuoso de los sentimientos republicanos de muchos patriotas, consultó la opinión de los hombres más representativos del momento en relación con la forma que debía adoptar el gobierno. Francisco Javier Ustáriz elaboró un plan de gobierno, según el cual El Libertador debía ejercer el mando supremo hasta tanto fuera organizar un gobierno constitucional. El plan de Ustáriz, respaldado con la opinión de otros hombres como Miguel José Sanz y Miguel Peña, sirvió de base para que Bolívar asumiera la dictadura en 1813. Además, la Municipalidad de Caracas, reunida el 14 de octubre, lo confirmó como Jefe Supremo, y lo proclamó con el título de Libertador.
El Libertador consideró su gobierno como una etapa transitoria y manifestó su intención de restablecer constitucionalmente la República. En un discurso pronunciado en Caracas, el 2 de enero de 1814, dijo:
"Anhelo por el momento de transmitir este poder a los representantes que debéis nombrar...

... yo no he venido a oprimiros con mis armas vencedoras: he venido a traeros el imperio de las leyes: he venido con el designio de conservamos vuestros sagrados derechos. No es el despotismo militar el que puede hacer la felicidad de un pueblo, ni el mando que obtengo puede convenir jamás, sino temporariamente, a la República. Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su patria. No es el árbitro de las leyes ni del Gobierno; es el defensor de su libertad...

... Elegid vuestros representantes, vuestros magistrados, un gobierno justo y contad con que las armas que han salvado la República, protegerán siempre la libertad y la gloria nacional de Venezuela".
Así, pues, El Libertador asumió el mando supremo en 1813, como consecuencia de la Campaña Admirable, y en vista de la imposibilidad que había en aquellos momentos de transmitirlo al gobierno legal. Y porque la opinión expuesta por personas notables de Caracas fue la de que mientras persistiera la situación de peligro, Bolívar debía ejercer el mando supremo.
El gobierno patriota de 1813 y 1814 fue una dictadura ejercida por El Libertador. Pero al igual que la que ejerciera Miranda en 1812, fue una dictadura del tipo clásico. En efecto, en la antigua Roma, durante la república, cada vez que un peligro extraordinario amenazaba al estado, se designaba un dictador entre los ciudadanos más prominentes. El dictador tenía autoridad civil y militar y era nombrado por seis meses, al cabo de los cuales se le retiraban los plenos poderes.
No obstante que en 1813 no había ningún organismo de gobierno que pudiera investir a Bolívar con el mando supremo y que sólo hubiera opiniones favorables al ejercicio del mando, su gobierno fue de este tipo. Y las mismas circunstancias difíciles que se prolongaron hasta 1819, dejaron en manos de Bolívar el ejercicio de este poder, que no pudo renunciar hasta febrero de 1819 ante el Congreso de Angostura.
LA SITUACIÓN MILITAR
Una vez resuelto el problema político con el establecimiento de la dictadura, el gobierno pasó a enfrentar el peligro más grave, que era el de tipo militar: la reacción realista, que comenzaba a amenazar de diferentes puntos.
El enemigo había recibido refuerzos importantes en Puerto Cabello. El Libertador, que había sitiado esta plaza, tuvo que retirarse perseguido por Monteverde. En los alrededores de Puerto Cabello se libraron los encuentros victoriosos de Bárbula y las Trincheras. A raíz de este último, Monteverde se refugió de nuevo en la plaza.
Desde Coro avanzó el brigadier español Ceballos, quien derrotó a Bolívar y tomó Barquisimeto. A fines de noviembre, El Libertador se desquitó de estas derrotas venciendo a los realistas en Vigirima y Araure.
Pero el mayor peligro amenazaba en los llanos, donde el español José Tomás Boves, convertido en caudillo de los llaneros, había organizado un poderoso ejército y avanzaba hacia los valles de Aragua. Campo Elías, español al servicio de la República, lo derrotó en Mosquitero, a mediados de noviembre de 1813; pero Boves se repuso y volvió al ataque, derrotando al propio Campo Elías en La Puerta y atacando a los patriotas en San Mateo. El general Mariño quien llegó con refuerzos desde Oriente se enfrentó a Boves en Bocachica. Después del encuentro, Boves se retiró a Valencia y Mariño a La Victoria. Entre tanto, Ceballos había puesto sitio a Valencia, defendida por Urdaneta. Bolívar llegó con refuerzos y Ceballos levantó el sitio y fue a unirse a las tropas de Juan Manuel Cagigal. Poco después, Cagigal y Ceballos intentaron un nuevo ataque sobre Valencia; pero fueron derrotados por Bolívar en Carabobo, el 28 de mayo de 1814.
Repuesto Boves después de Bocachica, avanzó con sus tropas en un nuevo intento que vino a significar la derrota de los patriotas en esta segunda etapa de la vida de la República. Boves derrotó a Bolívar y a Mariño en La Puerta, y entró a los valles de Aragua. Puso sitio a Valencia, y no pudiendo tomarla, propuso un tratado al jefe patriota que defendía la plaza, Juan Escalona, jurando cumplir religiosamente con las estipulaciones convenidas. Confiados en, las promesas de Boves, los defensores entregaron la plaza; pero el jefe español no cumplió su palabra y ordenó pasar por las armas a todos los defensores.
Después de La Puerta, Boves quedó dueño de los valles de Aragua y avanzó con sus tropas sobre Caracas. Bolívar, Mariño, Ribas y otros jefes se retiraron a Oriente con la esperanza de rehacer sus fuerzas y repeler al enemigo. La retirada de estas tropas fue seguida por la emigración de gran parte de la población de la ciudad, que huía del terror del jefe español.
Boves ocupó Caracas y organizó un nuevo gobierno realista. Desconoció a Cagigal, que había sido designado Capitán General de Venezuela por las autoridades metropolitanas, y asumió el mando con el titulo de "Comandante General del Ejército Español". Destacó a Morales en persecución de los patriotas que huían a Oriente, y poco después él mismo se puso al frente de las operaciones. En Aragua de Barcelona, Cumaná y Urica, los republicanos intentaron inútilmente resistir a las tropas de Boves y Morales.
Después de la batalla de Urica, en la cual murió Boves, el 5 de diciembre de 1814, el ejército patriota quedó liquidado y Venezuela cayó, una vez más, en poder de los realistas.

LOS FRACASOS REPUBLICANOS DE 1812-1814

Sus causas

El gobierno republicano restablecido por Bolívar después de la Campaña Admirable, duró menos que el que se inició el 19 de Abril de 1810. Y la derrota patriota fue más aplastante aún que la de 1812. Para la explicación de estos hechos es conveniente observar que la naturaleza del gobierno patriota de 1813 tenía muy poco en común con el de 1812. El de 1813 fue un gobierno fuerte, centralizado por la dictadura del Libertador, quien no iba a cometer ninguno de los errores que él mismo le había criticado a la República de 1812. Nada de debilidad ni de tolerancia con los enemigos. Se decretó y se practicó la guerra a muerte y se tomaron medidas radicales en todos los aspectos de la administración. En los azarosos días de 1814, El Libertador dictó una serie de medidas contra la propiedad privada, tan enérgicas como aquella emisión de papel moneda ordenada por el Congreso de 1811. En efecto, Bolívar dispuso que todos los propietarios contribuyeran a la paga de los soldados republicanos.
Que los hacendados destinaran la tercera parte de sus esclavos a sembrar maíz y arroz, a objeto de que no faltaran víveres para la guerra. Ordenó recoger todos los posos fuertes en circulación y cambiarlos por papel moneda. Y, por último, decretó la confiscación de toda propiedad para el Estado. Durante este segundo período de la guerra, no hubo terremoto ni sistema federal. Y, sin embargo la derrota se presentó una vez más en las filas republicanas.


¿Cuál era, entonces, la causa de los fracasos republicanos de estos años?
La verdadera causa de los fracasos de 1812 Y 1814, fue la impopularidad de la Independencia.
 
La Guerra de Independencia fue iniciada y dirigida por los criollos, quienes, aspiraban a destruir el orden colonial y sustituirlo por un gobierno propio. Los españoles, a su vez trataban de conservar su dominio y destruir la fuerza revolucionaria. La guerra se entabló entre esos dos bandos, cuyos objetivos políticos y militares estuvieron muy bien definidos. Las masas populares en aquella contienda, representaban una fuerza decisiva para el bando que lograra su apoyo.
Con el fin de ganarla a su causa, los criollos debían acallar sus antiguos prejuicios y ofrecer a los pardos, que formaban la mayoría del pueblo, el derecho a la igualdad política y social que siempre les habían negado. La clase dirigente de la independencia, los criollos, tenía que hacer concesiones a los pardos, tomar medidas radicales en favor de ellos. Había que divulgar los propósitos del movimiento de independencia y formar una conciencia nacional en el pueblo. Mientras eso no ocurriera, sería imposible conseguir la adhesión de las masas populares, que desconfiaban de los criollos y dudaban de la sinceridad de sus propósitos. Y sin la participación de las masas a su favor, la causa de la Independencia estaba perdida.
El proceso de formación de una conciencia nacional tendría que realizarse en muchos años, aun cuando para conseguirlo los jefes patriotas tomaran medidas radicales al respecto, como 1o hizo Bolívar con el decreto de guerra a muerte. Pero entre tanto, los realistas trataron hábilmente de aprovechar para sus fines políticos la vieja rivalidad entre criollos y pardos, y obtuvieron, demagógicamente, éxitos transitorios. Pero los éxitos realistas no podían ser duraderos, porque sus jefes, entre ellos Boves, no ofrecían al pueblo otra cosa que la vuelta al antiguo régimen colonial.
El hecho de que Boves ofreciera a los pardos que formaban su ejército repartirles los bienes de los blancos, no pasó de ser un engaño, pues una vez triunfante, Boves no procedió a formar un gobierno de pardos, que habría sido la expresión política de aquella promesa, sino que, por el contrario, restableció la autoridad española y formó en Caracas un gobierno con antiguos mantuanos, como el marqués de Casa León, Juan Nepomuceno Quero y otros colaboradores criollos del bando realista.
La verdadera causa de los fracasos de 1812 y 1814, la encontramos, pues, en la falta de unidad del pueblo venezolano en la lucha por la independencia nacional. Los criollos, no obstante ser la clase dirigente y más importante en el movimiento, tenían en sus filas elementos vacilantes y colaboradores de los españoles. Y los pardos, sin una conciencia clara de aquellos sucesos, veían con desconfianza y hostilidad una causa encabezada y defendida, precisamente, por quienes se habían opuesto a su lucha por la igualdad social y política.
Es admirable la constancia y tenacidad de que dieron pruebas nuestros próceres, luchando no sólo contra los enemigos españoles, sino también contra la ignorancia y la superstición del pueblo que, fanatizado por el régimen, se colocaba al lado de sus dominadores. Nuestros próceres tuvieron que vencer tales circunstancias adversas en un proceso largo, sin desanimarse en la lucha. Pocos comprendieron esa situación y previeron lo que iba a ser la lucha por la Independencia, con tanta claridad como lo hizo El Libertador. En una proclama de 1814, Bolívar prevenía contra las ilusiones de pronta victoria, y señalaba como un obstáculo importante esa actitud negativa del pueblo. Decía:
"Compatriotas: están disipadas las esperanzas de pronta victoria .. Nuestros propios hermanos, unidos por siglos de esclavitud a nuestros tiranos, dilatan, Dios sabe por cuánto tiempo, la época de la libertad..."
La idea del Libertador al respecto, fue que había que prepararse para una lucha larga, organizar un ejército profesional, formar cuadros cuyo espíritu no se abatiera ante descalabros transitorios. En el Manifiesto de Cartagena había dicho que "el valor, la habilidad y la constancia corrigen la mala fortuna". Para El Libertador era una necesidad organizar desde abajo, no sólo el ejército, sino también al pueblo, y, prepararlo para una lucha que indudablemente llevaría unos cuantos años. Las derrotas de los años 12 y 14 fueron debidamente asimiladas como experiencia valiosa. La guerra había que hacerla no con soldados bisoños, propensos al derrotismo y la deserción, sino con soldados expertos, disciplinados, instruidos con conciencia de la causa por la que luchaban, capaces de superar los fracasos con la constancia y la tenacidad. Y esas cualidades, de las que dieron grandes pruebas nuestros próceres, se fueron sembrando poco a poco en la conciencia del ejército libertador, hasta convertirlo en la fuerza que logró la emancipación de nuestro país y contribuyó eficazmente a la de países hermanos, que luchaban también por su independencia nacional.


BOLIVAR LIBERTADOR
El 23 de mayo de 1813 llega Bolívar triunfalmente a Mérida en su rutilante carrera hacia la gloria, después que la vanguardia de su ejército hizo huir al jefe realista Correa. En Mérida, Bolívar es aclamado por primera vez como Libertador.








¿Un portaaviones en Haití?


¿Un portaaviones en Haití?

Con su apasionamiento habitual, Javier Monagas lanza un grito de alerta sobre el "altruísmo" yanqui: 
¿Un portaaviones en Haití?
Por Javier Monagas Maita
yanquis_en_haiti.jpgSi algo hay que aprender de la vida,
es a desconfiar de quienes nunca
dan nada sin pretender ganancias múltiples a cambio.
Yo no creo en la buena fe, ni en la buena voluntad del imperio
asesino yanqui. Ellos son como las plagas: donde llegan
arrasan con todo ¿Que Estados Unidos quiera ayudar a Haití
por lo del terremoto? Yo no creo que quien ha sido el artífice
del estado de miseria y caos en la nación del gran Petiòn,
vaya ahora a cambiar su maldita conducta y brindar ayuda
desinteresada a la empobrecida nación; precisamente gracias
a las políticas invasoras del imperio sionista asesino yanqui,
es que la primera nación libre del continente, es lo esto en lo
que la han convertido hoy. ¡Si precisamente en la "ultima
acción de ayuda yanqui", se secuestró y expulso del
país al único presidente que le brindaba esperanzas
al pueblo haitiano!  -me refiero a  Aristide-. ¿Cuál fue
la causa del secuestro y expulsión?  Establecer políticas
que favorecían al pueblo y que no eran del agrado de los
eternos invasores asesinos.
A mi parecer, los descarados opresores yanquis
sólo pretenden establecerse definitivamente en la isla
caribeña, para desde allí controlar a los países de
la región (una nueva base).  No soy paranoico ni
un iluso desconectado de la realidad.  Pero en el mundo
científico está sonando mucho la capacidad desarrollada
por el imperio para alterar el equilibrio natural del clima y
las energías electromagnéticas del planeta (proyecto
HAARP, High Frequency Advanced Auroral Research
Project)
Son muchas las voces calificadas en el mundo que
están alertando sobre los manejos inescrupulosos por
parte del sionismo asesino yanqui–israelí del clima y
sus implicaciones con los movimientos telúricos, experi
mentando su uso como arma ¿no es casualidad que la
vaguada en Venezuela fuera en un momento clave de
la política nacional y regional? ¿A qué obedece que
la nación más contaminante el planeta se reniegue
a reducir la emisión de gases contaminantes? ¿Notan
que las alteraciones climáticas y geológicas, son en
naciones que le hacen peso económico y político a
los yanquis? ¿Recuerdan los recientes terremotos y
tormentas de arena en Irán?  Reafirmo, que no
hablo con paranoia, pero es sospechosa toda la
ola de acontecimientos en el mundo referente al
clima y la estabilidad del planeta tierra ¿Cómo
desapareció y por que motivo, la isla mejicana en
el golfo de Méjico, que le garantizaba soberanía al
país azteca en una amplia zona petrolera del
golfo y que ahora disputan los gringos asesinos?
Si se quiere ayudar a un pueblo, lo primero que se
debe hacer es garantizarle su educación, desarrollo
técnico, independencia, acceso a la salud y a la
alimentación, sin omitir fuentes dignas de empleo.
Pero si en cambio se le invade y se le impone una
dictadura sanguinaria por mas de tres décadas,
se le somete a las mas aberrantes vejaciones y
penurias, no es precisamente ayuda lo que se le quiere dar.
Lo que se busca es someterlo y esclavizarlo.
Incluso hasta las declaraciones de ese monstruo "religioso",
Pat Robertson, un desgraciado y maldito sionista yanqui,
refleja el verdadero sentir de la élite gobernante en USA
e Israel. Ese es el verdadero sentimiento de esa mafia
despreciable hacia los pueblos del mundo.  Por eso es
que no se amilanan en asesinar a niños, mujeres y
hombres inocentes en Palestina, Irak, Afganistán, Yemen,
etc.
Síganle los pasos a la supuesta ayuda de ese monstruo
depravado en Haití, no tardará mucho en corrérseles las
costuras de su real intención. Ya el mundo tiene bastante
experiencia respecto a la esencia yanqui: Vietnam, Corea,
Pakistán, Panamá, Afganistán,  Santo Domingo, el mismo
Haití en varias oportunidades, conoce las bondades
de la ayuda yanqui, Granada, Guatemala, Honduras,
El Salvador, Venezuela, Colombia.  Es decir hay un largo
dossier de la bondad asesina de los malditos sionistas yanquis.
Afortunadamente en Venezuela no pudieron imponer
su hipócrita presencia en el 1999, gracias a que el comandante 
los mandó p'al carajo.  "Al que lo picó macagua, bejuco le para
el pelo". Así reza un refrán popular venezolano. (Macagua es
una culebra) es el alerta que se hace cuando un mañoso se acerca.
 En este caso, el mañoso asesino es el imperio y su portaaviones
de la muerte, por que esas maquinas diabólicas no están hechas
para salvar ni ayudar, están fabricadas para imponer por la
fuerza la voluntad despreciable del imperio especializado
en crímenes colectivos hacia pueblos desarmados y empo
brecidos, de eso se nutre su industria bélica y su economía de
cartón.
ALERTA -  ALERTA  - ALERTA  - ALERTA
                                                                     
javiermonagasmaita@yahoo.es
Véase además:
US ARMY invade HAITÍ en misión humanitaria / Diego Mena
http://www.kaosenlared.net/noticia/us-army-invade-haiti-mision-humanitaria



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viernes, 15 de enero de 2010

LUISA CACERES DE ARISMENDI. LA MUJER DEL CORONEL:CINE VENEZOLANO.

Sinopsis de Juan Carlos Wessolossky
Un nueva película venezolana: La Mujer del Coronel. Es la gran historia de amor de la Venezuela del siglo 19 (1814- 1818). El país lleva varios años de una guerra cruel y sangrienta; los venezolanos se dividen entre los que sueñan con la libertad y los que prefieren seguir siendo fieles a la monarquía. Muy a pesar de éste panorama, Luisa Cáceres, heroína de nuestra independencia y Juan Bautista Arismendi, prócer del ejército patriota, se empeñarían en vivir una de las historias de amor más dramáticas e inolvidables de nuestra historia.
Luisa Cáceres, quien está por cumplir 15 años conoce a Juan Bautista, 39 años, coronel del ejército patriota y viudo, en uno de los pocos bailes que se dan en la época. Luisa Cáceres inmediatamente se da cuenta que está frente al hombre de su vida, mientras que él cae a los pies de una niña que lo despierta nuevamente al amor. Los padres de Luisa se oponen al compromiso, pero el amor y el destino ya habían tocado sus almas.

La guerra empieza a sentirse en Caracas, Juan Bautista es transferido a Nueva Esparta, mientras Bolívar, al mando del ejército venezolano, le pide a los habitantes de Caracas que abandonen la ciudad. Luisa y su familia, desvastados por la muerte de su padre y hermano en la guerra, se dirigen al Oriente del país.
Escapan más de 20.000 personas y mueren en el camino más de la mitad. Luisa sufre uno de los momentos más duros de su vida, pero la esperanza de encontrarse nuevamente con Juan Bautista la mantienen en pie. Finalmente Luisa Cáceres, con la ayuda de Adams, un corsario americano, se reencuentra con Juan Bautista Arismendi y se casan. Al poco tiempo ese amor es nuevamente truncado: Luisa es detenida por los realistas y encerrada en la prisión de la fortaleza de Santa Rosa y allí es víctima de torturas para que revele el lugar donde se esconde su esposo. Luisa, prisionera, se enfrenta otra vez a la tragedia, cuando da a luz un niña que nace muerta. Este suceso entristece profundamente a Juan Bautista y casi lleva a Luisa a la locura. Juan Bautista desesperado intenta liberarla, pero le es imposible. En un último intento los realistas le hacen creer a Luisa que Juan Bautista ha muerto y ante el eminente ataque de Juan Bautista, ella es llevada a España de donde finalmente se escapa.
Luisa regresa a Venezuela en 1818 y en medio de un gran recibimiento se reencuentra con Juan Bautista, el mismo día que su esposo está por fusilar a Adams. Nunca más volvieron a separarse.

miércoles, 13 de enero de 2010

CHINO VALERA MORA

Oficio Puro

Víctor Valera Mora (Valera, 1935-Caracas, 1984).Poeta, sociólogo.En su Nueva Antología y Obras Completas se han incluido en su totalidad los textos de los libros Canción del soldado justo (1961) y Con un pie en el estribo (1962), una selección de su libro capital Amanecí de bala (1971), así como de 70 poemas stalinistas (1979), y textos de su libro póstumo Del ridículo arte de componer poesía (1979-1984).
Cómo camina una mujer que recién ha hecho el amor

En qué piensa una mujer que recién ha hecho el amor

Cómo ve el rostro de los demás y los demás cómo ven el

[rostro de ella

De qué color es la piel de una mujer que recién ha hecho

[el amor

De qué modo se sienta una mujer que recién ha hecho

[el amor

Saludará a sus amistades

Pensará que en otros países está nevando

Encenderá y consumirá un cigarrillo

Desnuda en el baño dará vuelta

a la llave del agua fría o del agua caliente

Dará vuelta a las dos a la vez

Cómo se arrodilla una mujer que recién ha hecho el amor

Soñará que la felicidad es un viaje por barco

Regresará a la niñez o más allá de la niñez

Cruzará ríos montañas llanuras noches domésticas
Dormirá con el sol sobre los ojos

Amanecerá triste alegre vertiginosa

Bello cuerpo de mujer

que no fue dócil ni amable ni sabio

TSUNAMI.CUBA

LA POLILLA CUBANA
Guantánamo.- La tarde este martes 12 de enero quedará grabada en la memoria de Baracoa como un pavoroso crepúsculo en que una palabra de origen asiático puso a correr a casi todo el mundo: tsunami. La voz de origen asiático, lanzada al olvido después de aquel fatídico evento que mató a miles de personas en la distante isla indonesa de Sumatra, en 2004, ahora envió de golpe a casi 30 mil baracoesos a “El Paraíso”, elevación ubicada al fondo de la ciudad Primada de Cuba.
Rapidez, disciplina y cooperación ante el peligro en Baracoa Sismo en Haití repercute en Santiago de Cuba.
Incertidumbre y preocupación por situación en Haití.
Pero ayer a la señal emitida por las autoridades pertinentes tenía su génesis en el terremoto de 7.0 grados registrado en Puerto Príncipe, la capital de Haití, que generó inmediatamente un alerta de tsunami para las costas haitianas, además de Cuba, República Dominicana y Bahamas, que luego se desactivó.
La población reaccionó rápidamente ante el llamado que por diversas vías las hicieron las autoridades para evacuar la ciudad, hacia la zona del Paraíso sobre todo las casi 30 mil personas que viven en el litoral, fundamentalmente el malecón, el casco histórico, el Turey y otros consejos populares, aseguró el jefe del departamento informativo de CMDX La Voz del Toa Atmer Suárez Hinojosa.
« El temblor de tierra se sintió muy fuerte, yo estudié en Santiago de Cuba y sé lo que es un fuerte temblor. A pesar de la premura y el pánico la evacuación funcionó bien y rápido, en apenas 10 minutos la gente estaba en el paraíso, dice Atmer.
Nancy Camacho Matos no recuerda que pasadas las 5 de la tarde sintió la sacudida de un reloj colgado en la pared del local donde varios ancianos como ella, organizaban una actividad del club de la tercera edad, en su barrio del centro de la ciudad. Rememora -vía telefónica a estos reporteros- que antes de que pasara un helicóptero de la Defensa civil, informando a la población y llamando a la calma, ya ella estaba en la parte más alta del Paraíso, una privilegiada altura de la Primada de Cuba.
Dice la señora de 70 años que, incluso, muchas personas que viven alejadas del mar se fueron al Paraíso cuando comenzó, -no sabe ella ni como ni cuando- a mencionarse la palabra tsunami entre los que corrían asustados.
Acostumbrados ya al corre-corre de quienes viven cerca del malecón baracoense, por el peligro de las penetraciones marinas, Santiago Garrido partió con los suyos hasta cerca del Castillo, también en la parte alta. «En los primeros momentos hubo pánico, pero poco a poco regresaba la calma»afirma este joven de 38 años, interpelado igualmente sorteando el congestionado tráfico telefónico que se generó con la primera capital de los cubanos.
María Frómeta compraba el pollo de la libreta de abastecimiento, mientras ya la gente andaba despavorida por las calles, tomando cualquier atajo hasta la cima del Paraíso. Pero la idea de un buen guisado se desvaneció como la cola, y puso pie en polvorosa hacia su casa y con su niña y el resto de la familia se fue a las lomas
Mientras, la voz de Zenia Noa, una joven periodista de primada visión, se unía a la de locutores y reporteros de la planta radial CMDX La Voz del Toa para pedir calma a la población y que se alejara ordenadamente de la zona costera, donde, el mar parecía imperturbable, sereno y hasta risueño con el derroche de adrenalina tierra adentro.
Al filo de las 9 de la noche el presidente del Consejo de Defensa Municipal de Baracoa – activado inmediatamente- Eudis Romero Suárez, anunciaba en la radio local que por indicación de ese órgano las personas evacuadas estaban de retorno a casa y había tranquilidad en la bella ciudad paisaje.
Romero Suárez, encomió la disciplina y el alto nivel de cooperación de los ciudadanos, la solidaridad ante la contingencia y la rapidez y cohesión con que actuaron los organismos del territorio. Esa noche en Baracoa se durmió con un ojo abierto y otro cerrado atento a los caprichos del mar que, por suerte, esta vez, fue indiferente ante el grito aterrador de: tsunaaaaamiiii