En 1961, el entonces presidente adeco Rómulo Betancourt anuncia su decisión de romper relaciones diplomáticas y consulares con Cuba dando el primer paso de lo que se conoció posteriormente, como la “doctrina Betancourt”.Con el apoyo contundente de Estados Unidos, y la ayuda de Costa Rica y Honduras presionó a la OEA para que adoptase sanciones diplomáticas y políticas contra Fidel Castro siendo esta postura determinante en la expulsión de Cuba de la Organizacion de Estados Americanos.
En 1962, en nuestro país, el gobierno adeco de Betancourt, declaró ilegales al Partido Comunista de Venezuela y al Movimiento de Izquierda Revolucionaria pasando éstos a la clandestinidad.
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