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Marcos Evangelista Pérez Jiménez |
El 13 de enero de 1958, el presidente, general Marcos Pérez Jiménez, convocó a su despacho en el Palacio de Miraflores (Caracas) al general Rómulo Fernández, ministro de la Defensa.
El 13 de enero, Pérez Jiménez pasó al contragolpe. Cuando entró al despacho, Fernández lo recibió de pie: "Yo lo saqué del anonimato. De teniente coronel lo hice jefe de la Guarnición de La Guaira (Vargas). Después lo nombré Jefe de Agrupamiento. Lo ascendí a coronel y después a general sin pasar por curso. Todo lo que usted es me lo debe a mí". Sin esperar respuesta, Pérez continuó en alta voz y rojo de rabia, mientras agitaba en la mano un foete de cuero: "Y usted quería despojarme de mi autoridad y conspiraba contra mi gobierno. Ahora le voy a demostrar quién es el que manda. Hoy mismo deja su cargo y se va inmediatamente del país".
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Luis Felipe Llovera Páez (tercero de izquierda a derecha) |
El general Luis Llovera Páez, quien había permanecido apostado detrás de unas cortinas, salió a escena con una subametralladora y detuvo a Rómulo Fernández. Los coroneles Roberto Casanova y Carlos Pulido Barreto y el mayor Oswaldo Grazziani condujeron a Fernández fuera del despacho presidencial y, con apoyo de una custodia militar, lo llevaron al aeropuerto de La Carlota (Caracas), de donde salió hacia República Dominicana. Las represalias no se quedaron en la destitución y expulsión de Fernández. Inmediatamente, Llovera Páez, al frente de un pelotón de blindados M-18 y con apoyo de dos compañías de la Policía Militar, subió a La Planicie y tomó el edificio. Todos los oficiales fueron reunidos en el patio. Llovera leyó una lista: "Todos los oficiales que voy a nombrar deben presentarse inmediatamente a Miraflores: Pérez Morales, Bastidas Torres, José Isabel Gutiérrez...". Los cambios y las destituciones son inmediatos. Jesús Manuel Pérez Morales es enviado a Londres (Reino Unido), Bastidas Torres a Perú, José Isabel Gutiérrez corre igual suerte. El teniente coronel Raúl Croce, encargado de la Comandancia de la Guardia Nacional, es reemplazado por Carlos Luis Araque, recién llegado del exterior. Pérez Jiménez asume el Ministerio de la Defensa y nombra a su primo Antonio Pérez Vivas, ministro del Interior. El contragolpe se ha consumado.
Via Diario VEA
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