Autor: Manuel Boffil Bello
Narrador
Eco, levemente "encajonado"
Carola siempre recordaba cuando vio por primera vez salir un matrimonio de la iglesia de Parapara de Ortíz. "Los esposos", le dijeron, mucho, mucho después: "se fueron a vivir para...para Caracas." Siempre le decían que eso era muy lejos, donde ella nunca había ido, ni podría ir jamás, de lo tan lejos que era.
Audio:
Eco de voces y campanadas.
Desde fuera de cuadro caen granos de arroz. Sombras muestran quienes los lanzan a una borrosa pareja no visible ya en su memoria.
El fuerte viento levanta polvo.
Narrador:
En su cabecita, al doblar de campanas, las palomas reventaban a volar desde muy adentro de ese campanario. Cada rincón de sus rincones, llenos de niebla de recuerdos, la llevaban a ese entonces.
Audio:
Voces otra vez, campanadas y aletear de palomas.
Video:
Secuencia de movimientos contrapuestos, en confusión de disolvencias de disímiles velocidades, muestran su lento pero atormentado recorrido por campanarios al son de tantos repicares.
Narrador:
Y Carola, tan niña quiso una vez irse con un hombre a la capital. Se le ofreció a ser llevada: "llévame contigo a Caracas", dijo ella. Fue como un "llévame en tus alas, llévame en tus alas a ver a Jesús", al fin y al cabo Caracas debía ser muy parecida a ese cielo tan lejano. Pero no hubo respuesta, tan solo una mirada, ininteligible para una niña tan pequeña. Ni siquiera un no.
Hoy, en Parapara de Ortíz, una linda lápida invisible, menudita, blanca y pura, como en aquel atardecer ella fue, en mi recuerdo reza:
Video:
(llueve)
Nuestra Carola se quiso ir y se nos fue sola, sola-solita.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario