ZAMORA, La Villa del Cine y LOS EXTRAS...

“Un extra clandestino” 2.-
Por: Manuel Boffil Bello.
Esta nota resulta de una observación que, en sitio, palpé hace tiempo, durante un día normal y extenuante pero magnífico, del rodaje de la película Zamora, donde jugaba un rol dentro del grupo guerrillero “Las Fieras” (seguidores del General Zamora).

Ese día me hallaba haciendo fila india esperando que comenzaran a servir las opciones de comida que escogiese (como al resto) para el almuerzo. No recuerdo que cosa terminé comiendo, pero puedo recordar agradablemente que fue un rato de solaz, sombra y brisa fresca, bajo un gran toldo, con breve pero fructífera información en interesante retroalimentación verbal con José Torres, actor de enorme calidad, pero que la mayoría de nosotros recuerda más como el “Tacupai” de una novela de la tv venezolana (...siempre “El Huesped Alienante” de la Antigua Sra. Colomina) que prácticamente “llenaban” él y una actriz a quien siempre recuerdo de mi pasantía por CORAVEN.C.A.: Hilda Abrahamz, pero aunque se me mueve el piso hoy…(de ambos conversaremos más adelante).
Resulta que mientras esperaba, pasó que una reconocida actriz ubicada delante de mí, fue rechazada y enviada por un mesonero a tomar su lugar en la otra fila india de otro toldo, bajo el cual también había gran cantidad de puestos para comensales y el cual asumió ante mi un papel protagónico a partir de ese acto.... La señora, furiosa, armó un lío que no supe entender en aquel momento, pues aparte de fila, solazo, calor y hambre (nos encontrábamos trabajando en medio de un paraje bien agreste/árido en inmediaciones de Carora, Estado Lara), había estado distraido viendo donde podría ubicarme a comer una vez que me sirvieran.
La situación me causó cierta extrañeza, así que posteriormente averigué quien era la señora y lo que le había sucedido. Se trataba de una reconocida actriz: vestía de "campesina", había sido confundida con una extra (horror!) y remitida como tal al toldo para comida de los extras. Excepto la actriz, el mesonero, algun@s oyentes y yo, nadie más se dio por enterad@ del pequeño alboroto, y no pasó de ahí la cosa.

Reflexionando, un poquito nada más, independientemente de las abismales diferencias existentes entre los pagos a los extras y los correspondientes a personal de producción/dirección, técnicos, actores/actrices y mucho bicho de uña que anda rodando por ahí, siempre afecto a cualquier botín!, y sin entrar a considerar las reacciones del mesonero o de la señora, creo que el asunto es como lo veo y lo digo, si no me equivoco:

LO IDEOLÓGICO-CULTURAL EN MANOS DOMINANTES,
COMO SIEMPRE, NOS MANIPULA, OPRIME Y LIMITA.
En nuestro cine, en una Institución del Estado, durante filmaciones en lugares "exteriores" a los estudios, instalamos cubiertas para cobijar adecuadamente espacios para comidas de actores, actrices, personal técnico, de producción, dirección…et al, en tolda aparte, mientras los extras no están incluidos ni siquiera entre los et al…por tanto se les forma también, muy adecuadamente en fila india para acceder a su ghetto alimentario en otro toldo igual, con igual comida, pero segregados...! (Recuérdese al Sr. R. Ottolina/Viceroy:"Clase aparte"). De todo lo dicho podemos apreciar como lo no desaparecido es el criterio de exclusión de"...no te juntes con esa chusma" (véase: "La Vecindad del Chavo") en nuestro persistente modo de pensar/actuar, siendo los privilegiados una clase aparte y el resto -léase extras- son "chusma, chusma, chusma”, hasta para comer…
LO IDEOLÓGICO-CULTURAL EN MANOS DOMINANTES,
COMO SIEMPRE, NOS MANIPULA, OPRIME Y LIMITA.
Para hoy 07/09/2009, La Villa del Cine debería haber sido objeto de un cambio de época, no solo estructral, sino conceptual, y aunque ubicarnos bajo un mismo toldo no resuelve nuestros problemas de fondo, ni escribir tampoco: "Escribe que algo queda".
No es cine ni un carrizo, es la vida real…POR AHORA!