Manuel Boffil Bello.
El domingo (20/09/2009) pasado me alegró muchísimo ver en el ALÓ PRESIDENTE, imágenes de una carpa de circo, parecía una muchacha vestida de arlequín, polichinela, y todos los demás personajes juntos, como un carnaval exactamente al centro de El Nuevo Nuevo Circo de Caracas. De matazón, asesinando toros, al alejamiento de los aburrimientos, rutinas, ruidos urbanos, agobios y tristezas. Un caramelo. Uno imagina, por saberlo, como se llena el corazón a un niño con un simple caramelo. Solo que hoy se trata del circo de caramelo, un circo que soñaba este País, sus niñ@s pequeñ@s y grandes, ilusión de piñata, de payasos, sabores, colores, música, gritería y risas y alegrías. La exuberante belleza de ella en el trapecio, el chamo en la rueda, la banda y los maravillosos payasos. Los payasos…maravillosos.
Del Circo Razzore aún tengo muy buenos recuerdos infantiles junto a mi padre. Era como entrar a otra dimensión, creo que algunos lo llaman magia. Era verdaderamente mágico. La atmósfera que cambia apenas uno entra. El aserrín en el piso. La luz, la luz del circo es solo la luz del circo. Los artistas. Las muchachas bellísimas. La música. Todo. Los amables y gentiles payasos. Vaya experiencia la de asistir al circo, es inconmensurable lo que sentí de niño en ese entonces. Ojala crezca rápido nuestro Nuevo Nuevo Circo. Que sea un circo sin animales enjaulados. Quizás, hasta pueda ser posible presentar nuestra fauna y flora mediante hologramas, que l@s niñ@s toquen con sus manitos y sus ojos y sonrisas. El circo puede ir más rápido que el Socialismo, pues es magia pura, la Revolución Bolivariana es concreta, aunque pueda ser -o sea- intangible en cierto sentido. Que tod@ niñ@ detente su derecho a vivirlo plenamente y sin limitación alguna, hasta el más humilde, mientras exista la pobreza, quien sabe…a lo mejor un día hasta entra el Niño Jesús sin que lo sepamos. Entonces el circo se llenará de Amor, de Amor Revolucionario. La utopía habrá crecido un poco más, sin dejar de ser la utopía eterna que es EL CIRCO, EL NUEVO NUEVO CIRCO, Y ENTONCES, PERMANENTEMENTE, VENCEREMOS.
Del Circo Razzore aún tengo muy buenos recuerdos infantiles junto a mi padre. Era como entrar a otra dimensión, creo que algunos lo llaman magia. Era verdaderamente mágico. La atmósfera que cambia apenas uno entra. El aserrín en el piso. La luz, la luz del circo es solo la luz del circo. Los artistas. Las muchachas bellísimas. La música. Todo. Los amables y gentiles payasos. Vaya experiencia la de asistir al circo, es inconmensurable lo que sentí de niño en ese entonces. Ojala crezca rápido nuestro Nuevo Nuevo Circo. Que sea un circo sin animales enjaulados. Quizás, hasta pueda ser posible presentar nuestra fauna y flora mediante hologramas, que l@s niñ@s toquen con sus manitos y sus ojos y sonrisas. El circo puede ir más rápido que el Socialismo, pues es magia pura, la Revolución Bolivariana es concreta, aunque pueda ser -o sea- intangible en cierto sentido. Que tod@ niñ@ detente su derecho a vivirlo plenamente y sin limitación alguna, hasta el más humilde, mientras exista la pobreza, quien sabe…a lo mejor un día hasta entra el Niño Jesús sin que lo sepamos. Entonces el circo se llenará de Amor, de Amor Revolucionario. La utopía habrá crecido un poco más, sin dejar de ser la utopía eterna que es EL CIRCO, EL NUEVO NUEVO CIRCO, Y ENTONCES, PERMANENTEMENTE, VENCEREMOS.
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