Cuando el cartero entregaba el sobre con estampillas de poco valor (Las clasificaciones de los sellos) ya se presentía algo no muy claro… uno que tiene tanta tendencia a encontrar atmósferas de brujería y de fantasmas (Hechicería e imaginario social).
Lo tenía en la mano unos instantes antes de abrirlo, con negras dudas (Las dudas).
¿Explotaría al rasgar el papel? (La amenaza de bomba, ¿pánico, histeria o algo cotidiano?).
¿Se trataría de una amenaza, un obsesivo con pasiones perversas o una puñalada encubierta? (Armas).
Algo como un perfume ominoso, un borrón gris, demoraban el momento de enterarse de qué se trataba. ¡Tantas posibilidades y, con seguridad, ninguna buena!
Cadenas
Hay muchos tipos de cadenas que encadenan de diferente forma -hasta en el himno de mi país las hay, pero “rotas” (La revolución en la música y la música en la revolución).Están aparte las cadenas solidarias que funcionan muy bien en situaciones de desastre o epidemias -funcionan mejor, mucho mejor que los gobiernos (El fortalecimiento del valor solidaridad en estudiantes…).Y la cadena perpetua, que merecen los asesinos y otros delincuentes mayores, y hasta me atrevería a decir que se hacen acreedores a ella los “escribidores” de cadenas.
Hay muchos tipos de cadenas que encadenan de diferente forma -hasta en el himno de mi país las hay, pero “rotas” (La revolución en la música y la música en la revolución).Están aparte las cadenas solidarias que funcionan muy bien en situaciones de desastre o epidemias -funcionan mejor, mucho mejor que los gobiernos (El fortalecimiento del valor solidaridad en estudiantes…).Y la cadena perpetua, que merecen los asesinos y otros delincuentes mayores, y hasta me atrevería a decir que se hacen acreedores a ella los “escribidores” de cadenas.
Sé que esto último es una exageración, y sin embargo…
Sin embargo, suelen hacer muchísimo mal las cadenas, volverte el día de soleado en negro, plantarte dudas en el corazón de cualquier certidumbre (”y si la rompo, ¿no me sucederán cosas horribles?”) -aunque sea por un rato.
Fatalidades Ahora Internet fatalmente -con o sin voluntad de hacerlo- las propicia.
Recibo cientos de cadenas por semana, algunas de apariencia tan inocente que se diría que las dictó un bebé.
Ninguna es inocente. Y si alguien rompe el encantamiento -es decir, no les envía el archivo de marras a cinco, diez, quince o veinte personas de su conocimiento, o no- incontables miserias asolarán su vida, que se prepare.
Esto y una amenaza son bastante similares en intención.
Reyes y reinos desaparecidos
Recibí un mensaje -electrónico (El correo electrónico)- que explica en detalle la caída y la desgracia del zar Nicolás y su familia, en 1917. Parece escrito por Rasputin.
Recibí un mensaje -electrónico (El correo electrónico)- que explica en detalle la caída y la desgracia del zar Nicolás y su familia, en 1917. Parece escrito por Rasputin.
“Los hombres malos”, en este relato, no sólo son los revolucionarios imbuidos de fervor proletario, no sólo es el cuco marxista el que gestó tan inmenso caos, sino el propio, distinguido, elegante Zar de todas las Rusias, quien parecería que, con suprema inconciencia, rompió una cadena que duraba un siglo y ya había ocasionado felicidades y pesares, según se le hiciera o no caso.
¡La suerte que tuvieron Lenin y todos sus camaradas, que coincidieran sus ideales con la negligencia de sus príncipes!
Gracias
Amigos, esta vez me despido sin mis polvillos mágicos. Tengo un poco de prisa y otro poco de brisa; hay viento en Santa Fe, y ya llega el camión para llevarse los últimos muebles de la mudanza adonde vivo, en Buenos Aires. Pero reitero con la sencilla palabrita “gracias” -por otra parte tan llena de gracia- aquello que les debo, que es tanto…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario