16 de julio 2011: Hipertensión. ¿Cómo no se me va a poner el corazón chiquitico ante una nación tan noble y grandota llamada Cuba? Venezuela
Mi primera confrontación con una HIPERTENSIÓN MUY SEVERA en el CDI de Chuao se debió (luego de múltiples exámenes) a una infección y piedra en el riñón derecho que resolvieron con tratamientos adecuados. Luego por causa de una estúpida PARRANDA (culpa mía, exclusivamente) y ahora luego de múltiples dificultades y exámenes de toda índole, resulta que aparentemente adolezca de la ENFERMEDAD DE LAS BATAS BLANCAS (al respecto existe mucho material en Internet). Aún falta el diagnóstico definitivo, pero la hipertensión ya se estableció permanentemente y los riesgos aumentan esporádicamente por causas como la ansiedad, etc.
El tratamiento varió y ahora -como soy un “chamo”, aprenderé a medio controlar la ansiedad ante la realidad, además de seguir haciendo esfuerzos por cambiarla (hasta donde me sea imposible). Cuestión de personalidad -supongo- porque veo que cotidianamente el personal de la MEDICINA CUBANA sigue combatiendo por la salud y transformación del mundo en un persistente apostolado inculcado por Martí, Fidel, Bolívar y su amor a la Patria Grande. “Aprender a luchar con desesperanza (por ahora), pero con gran entusiasmo” (básicamente eso recuerdo de las palabras exactas del revolucionario GRAMSCI, el “por ahora” siempre lo recuerdo del líder camarada Hugo Chávez Frías).
Por cierto, como tratan l@s cuban@s a nuestro presidente en sus enfermedades, tratan a cada un@ de nosotr@s en esta Tierra de Gracia. Eso sabemos agradecerlo pues “amor con amor se paga”, allá aquell@s que prefieran irremediablemente odiar, a quienes quisiera decirles como Cantinflas: ”a Ud. ni siquiera l@ ignoro”…pero existen y están por allí, rondando cerca de nosotr@s. 
¿Cómo no se me va a poner el corazón chiquitico ante una nación tan noble y grandota como Cuba? Tanto es así que desde su Suelo Patrio siguen brotando manantiales de amor para saciar la sed del MUNDO.
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